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TRISTELIZ…


Hoy contamos con una colaboración especial. La idea surgió de mi falta de tiempo y la ventaja de tener grandes amigas con muchas cualidades. Una de ellas es periodista y le encanta escribir. Estos días hemos hablado más de lo normal por diferentes motivos y se me ocurrió que quizás le vendría muy bien escribir de vez en cuando. Le pregunté que le parecía la idea, y aceptó encantada. Y aquí tenemos su primera aportación… Que además de una forma u otra, me lo ha dedicado. Y yo feliz. Porque además recuerdo perfectamente el día que me explicó lo que significaba la palabra TRISTELIZ.
TRISTELIZ
En estas 9 letras se concentran una infinidad de significado, pero todos ellos tienen algo en común: la TRISTELICIDAD…
Un concepto, una idea, una nueva palabra con la fuerza e intensidad suficientes como para que algún académico la propusiera para entrar a formar parte de la Real Academia Española. ¿Qué significa TRISTELIZ?
Si la buscáramos en el diccionario debería poner lo siguiente:
TRISTELIZ: Dícese del estado de ánimo por el que todas las personas han pasado alguna que otra vez a lo largo de sus vidas. Es un estado en el que somos capaces de reír y llorar a la vez o en el que tenemos la doble virtud de alegrarnos y entristecernos por algo al mismo tiempo.
La TRISTELICIDAD puede llegar a ser el estado de ánimo natural de una persona…aunque los médicos no lo recomiendan. Pero creo que no es del todo malo.
¿Cosas que tienen esa magia de la TRISTELICIDAD? Una despedida apasionada, emotiva, de lágrima, de abrazo enorme del que casi te corta la respiración…sin embargo esa despedida suele ir ligada a un reencuentro. Si no es un reencuentro con otra persona bien puede ser un reencuentro con uno mismo (muy necesario a veces). Puedes estar despidiéndote de tu novio/mujer/hermano y un largo etcétera…pero a tu llegada puede estar esperándote el amor de tu vida/esa amiga que hace tiempo que no ves/o ese familiar que tanto echas de menos. Pues ahí esta lo bonito de la TRISTELICIDAD… simple pero alucinante a la vez.
Una de las veces que he utilizado con más sentido esta palabra fue hace 7 meses…que se dice pronto…una AMIGA con mayúsculas, de esas que en poco tiempo pasa a ser alguien indispensable en tu vida, pasó por un momento muy duro…y entre medias le surgió la oportunidad de cambiar de trabajo…y ahí estaba…sin yo darme cuenta…de nuevo…LA TRISTELICIDAD. Me sentí muy muy TRISTELIZ…es lo bonito y lo triste a la vez de la palabra. Me alegraba muchísimo por ella porque realmente era un buen cambio; pero ese cambio significaba separarnos y hoy por hoy esa TRISTELICIDAD permanece…porque no la puedo ver todos los días, aunque el teléfono ayuda mucho y también lo genial que es saber que en dos días nos vemos y nos espera una cena espectacular, una charla hasta las mil, sonrisas y lágrimas, alguna copita que otra y sobre todo nos espera de nuevo…la TRISTELICIDAD.
…Es como cuando estás pasando por un mal momento por el motivo que sea…y de pronto te paras a pensar en algo o en alguien que ha sido capaz de robarte una sonrisa por pequeñita que sea…y esa sonrisa se contagia, o al revés, cuando estás disfrutando de un momento increíble, pero no puedes evitar acordarte de ese algo o ese alguien que por lo que sea te borra por momentos la sonrisa de la cara…pequeñas contradicciones de la vida…pequeñas pero intensas…como los secretos, las dudas, las confesiones, los besos que das y los que no das, los deseos, las velitas de cumpleaños (De despedida de un año y de bienvenida del siguiente), los arcoiris, el sol, las nubes, las “nocheviejas” y los “añosnuevos”, el hoy por mi mañana por ti, y un montón de cosas más que hacen que cada día merezca la pena…
Ahora os toca a vosotros… ¿Qué es lo que os hace sentiros TRISTELICES…?