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Ñam Ñam Unaporuna

#hoycocinamos; Galletas de miel

Hoy pensando sobre qué hacer el post (tenemos pendiente algunos viajes, casas chulas, hoteteles originales y algunas recetas) @elhombremasguapodelmundo me pregunta,

– Receta, ¿de qué?
– De galletas
– ¿de esas marroncitas crujientes que hacéis últimamente?
– Sip
– Ese! con cara de estar relamiéndose
– Vale pero hacer el post de eso no hace que se materialicen y aparezca una bandeja recién hecha en la cocina, ¿eh?
– Bueno, por si acaso te entran ganas de practicar la receta luego 😉

Así que aquí va la receta, auqnue ya os adelanto que a las 1 de la madrugada que van a dar no me van a entrar ganas de encender el horno…

Es una receta que encontramos de casualidad aquí, buscando algo dulce para hacer pero que no llevase azúcar en exceso… o al menos que el resto de los ingredientes fuese «más o menos sano», ya que Carlos ha salido a papá y más a menudo de lo que me gustaría pide un «trocito de galleta, por favor».

El caso es que siempre nos pedís recetas saladas y acabamos poniendo
dulces… por una parte, nos gusta mas cocinar dulce (aunque nos guste
muchísimo más comer salado, qué raro, ¿no?), por otro, cocinar dulce es
más limpio y menos «pringoso» y por último, el salado lo hacemos y nos
lo comemos! No nos da tiempo a meterlo en una lata…

Los ingredientes originales son:

Aunque nosotros sustituimos el aceite de girasol por AOVE, y la harina la usamos siempre integral, que además las hace aún más crujientes!

Por un lado mezclamos el aceite, el azúcar, la miel, el huevo y la esencia de vainilla. Luego añadimos la harina mezclada con el bicarbonato y la sal, y batimos todo bien.
A nosotros nos suele quedar una masa bastante líquida, tanto que a veces tenemos que añadirle algo de harina para poder manejarla.
Con una cuchara vamos poniendo porciones en una bandeja forrada de papel de horno (hay que dejar bastante separación porque se pujan mucho en el horno). Según el tamaño de galletas que queramos ponemos más o menos masa para cada una; no sé porqué pero siempre nos salen más grandes de lo que habíamos calculado!

Por último espolvoreamos con el azúcar que más nos guste y horneamos unos 10 min a 180º. Los tiempos de horneado siempre son muy orientativos, os recomiendo vigilarlas cada poco tiempo y sacarlas cuando estén a vuestro gusto, que puede ir desde dejarlas menos para que queden blanditas o apurar un poco más, hasta que se agrieten un poco por arriba y queden crujientes (aunque al salir del horno parezcan blandas, al enfriarse se marca más el craquelado y se vuelven crujientes)

Ñam Ñam
Fáciles y rápidas de hacer… y más rápidas aún de comer! 

Por cierto, ¿podríais ayudarnos un poco y decirnos si os gustan más los viajes, las recetas o la decoración, para días en los que cuesta encontrar el tema??
Como siempre, mil gracias por seguir ahí!