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4 de Julio

El año pasado no hubo post de aniversario porque no hubo escapada de aniversario, al menos no como tal, no con los requisitos que siempre poníamos. Un sitio nuevo, que no conociéramos, un hotel especial, los 2 solos, sin móviles, desconexión total…
El año pasado fuimos a un pueblo que ya conocíamos, que no nos encantaba, a un hotel de esos sin poesia, que diría su propio dueño, Antonio Catalan. Hicimos el viaje de ida y de vuelta acompañados (la mejor compañía, sin duda, pero que no nos dejaba hablar de nada que no sea lo que a él le interesa, que de momento suelen ser canciones infantiles, animales y herramientas. Y todo lo que va viendo por la ventana. Y galletas, y reuniones).
Ni siquiera estuvimos todo el rato solos, pero fue un fin de semana estupendo; descansamos, charlamos, fuimos a una playa solitaria, comimos pizzas, hamburguesas y muchas coquinas y casi no hicimos fotos porque tampoco había a qué.
Por eso no hicimos post.
Pero hoy estaba leyendo en IG a una chica que planeaba como sería su boda el dia que llegara, y recordaba la nuestra.
A día de hoy seguramente haría muchísimas cosas de otra manera (mi vestido, las invitaciones, los pequeños, el baile, alguna gente, cómo no, la organizacion del viaje, etc.) cosas que en su dia también habría hecho distintas, la verdad.
Pero me casé en el sitio que más ilusión podía hacerme, con una pulsera en la frente que me hace emocionarme siempre que veo alguna foto de ese día, con una mantilla que me pasé un año buscando para luego tenerla al alcance de la mano, con esos pendientes, rodeada de cariño. Fue una fiesta muy divertida, hizo mucho calor ;). Vinistéis todos los que nos queréis, incluso alguno más :/
Me casé contigo. Y qué más da el resto.

 
MUCHAS FELICIDADES

Este post llega tarde, como tantos, pero cada uno en su blog puede hacer lo que quiera, ¿no? Pues hoy para mí vuelve a ser 4 de julio. Como muchos otros días a lo largo del año…

Podéis ver otros 4 de julio aquí, aquí y aquí.

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#elladijoSI II

Ultimamente tenemos unos fines de semana tan ajetreados -y tan divertidos- que los lunes sólo se me ocurre contaros algo de lo bueno que nos haya pasado esos dos días!

Y éste concretamente ha sido uno de los mejores (sin contar con el día de hoy que ha consistido básicamente en sobrevivir al cansancio, al calor, al dolor de garganta y… al cambio de armarios! Sí, un poco más y empalmo con el invierno y me ahorro dos cambios 😉 ); como ya os adelantábamos aquí, este sábado fue la pedida de mano de mi hermana, un momento muy especial en el que las 2 familias íbamos a conocernos un poco más.

Y la verdad es que resultó estupendo! una cena muy muy agradable ¡y muy rica! con muchas risas, muchas palabras bonitas y alguna que otra lágrima…
Y es que cuando 2 personas toman una decisión tan importante como pasar juntos el resto de sus vidas y se les ve tan contentos, los que los queremos no podemos más que estar encantados de compartir esa felicidad.

Como es un momento más bien íntimo entre las familias de los novios, las fotos, los regalos y las anécdotas (y el video de los discursos 😉 ) se quedan para nosotros, así que sólo os voy a enseñar algunos de los ramos tan bonitos que fueron llegando  para alegrar la casa,

 

 

Y entre tantas flores, un olivo…

 

 

 

 

Por supuesto, de El PUENTECILLO 😉

 

 

ya os contaremos porqué 😉
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Operación Boda: Literal

Ya os contamos la semana pasada la buena nueva, y aunque
hasta ahora hemos estado mirando cositas, muy tranquilas, creo que a 5 meses
vista es hora de ponernos en marcha!

 

 

                                          (Este precioso calendario me lo ha regalado Petite Mafalda 😉
Estos días varias amigas que también se casan después que yo
me han estado preguntando, así que intentaré hacer un post a la semana de los
avances (siempre contando con el “factor sorpresa” que no podremos contar hasta
después) y de lo que creo (desde mi inexperiencia) que debemos ir cerrando.
 La semana que viene os contaré quienes son mis manos y mis
pies en todo este precioso lío, pero hoy quería hablaros de la #OperaciónBoda
literal.
Lo reconozco, nunca jamás he sido capaz de ir más de 2
semanas seguidas a un gimnasio. Ni a correr. Ni a nada que suponga no estar
tomando algo en una terracita 😉 Incluyo que he probado entrenadores
personales, electro estimulación y todo aquello que creía que podía ser
definitivo. Propósitos y parte de la nómina tiradas a la basura. Sólo hice una
vez una dieta a base de batidos durante 3 meses, y sí, perdí 8 kilos. Pero creo
que nunca más volveré hacerla. Pero de dietas y tipos de deporte mejor os
cuento otro día.
A 5 meses de estar “panza arriba” en una playa paradisiaca
creo que es el momento de tomárselo en serio.
Ya tenía la bici elíptica en el salón de casa, limpia y reluciente, las
tablas de 7 minutos que me han mandado mis amigas, el manual de Kayla, la
toalla porque me veía sudando mucho;
fruta para después  en la nevera y
una pereza de muerte. Entonces encontré la solución a todos mis problemas:
CURVES. Por lo visto son muy conocidos, pero debido a mi falta de interés,
jamás he oído hablar de ellos. Pasé de casualidad y leí:
En 30 minutos te ayudamos a:
Mantenerte en forma
Estar Sana
Perder Peso
Bajar de talla
Tonificar
Quemar hasta 500 cal.
 Sólo faltaba la frase de: “…y todo eso sin esfuerzo” para
que se me hubieran saltado las lágrimas allí mismo.
Pero no, hay que hacer esfuerzo, eso sí, dinámico, divertido
y en 30 minutos. Y además tienen centros en Córdoba y Coruña, así que no hay
excusas. Esto es lo mío. O eso creo! J
Las chicas son súper lindas y si no voy 3 días a la semana,
dicen que me van a llamar por teléfono por si me he muerto de un empacho de
donuts!
De momento llevo una semana, 3 días, y con ganas de volver!
Y os lo digo en serio. Eso sí, no sé si es por la presión que empiezo a tener,
o porque he encontrado algo que para mi funciona, pero os iré contando los
avances y os animo a todas las que seáis como yo, a probarlo!
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Operación Bodas: QUERER, QUERER…

Hoy le cojo prestado el texto a Isa de su maravilloso blog, y lo comparto con vosotros.

Porque por encima de todos los preparativos y detalles que hay en una boda, lo más importante es eso…Querer, y mucho!

Qué bonitas son las bodas! ¡Todo tan mono! Las flores, las invitaciones, los adornos, el vestido, el Candy bar, los detallitos…. ¡buufff! ¡Tantas cosas!

¡La verdad es que se nos va un poco la pinza! Sobre todo a nosotras.
Es un día muy especial, quizás el más importante de nuestra vida. Y precisamente por eso hay que cuidarlo mucho.
Soy de la opinión de que hay que celebrarlo todo y por todo lo alto. Cualquier cosa es motivo de brindis, de hacer una pachanga o un banquete. Me encantan las fiestas y que todo esté cuidado con esmero y con mil pijaditas ideales. Pero no tendría sentido hacer una cena  y preocuparnos de poner una bonita vajilla, un centro de mesa chulísimo y un buen mantel y luego hacer una caca de cena. Nos centramos en hacer un buen menú y luego lo adornamos con todos los detalles.
Con la boda pasa lo mismo. Es una etapa que puede unir mucho. Preocuparnos por conocernos bien, hablar de lo que esperamos el uno del otro, qué ideales tenemos, qué nos preocupa, nuestros miedos e ilusiones, planes de futuro, nuestras manías…¡¡qué luego vienen los sustos!!
Nos centramos tanto en vestirnos, que nos olvidamos de lavarnos la cara. Y luego claro…el maromo deja los calcetines tirados debajo de la cama y ¡le mando a freír espárragos!
Cuando me casé, nadie me dijo que él iba a dejar todos los días los zapatos atravesados por la habitación y que cada vez que me levantase al baño por la noche me iba a tropezar y darme un coscorrón con la puerta. Tampoco sabía que habla por las noches y parece paranoico y tantas cosas que no aguanto. Pues habrá que aguantar, porque yo tengo mis cosas. Él tampoco sabía que ronco como un oso hibernando, y que antes de acostarme me restrallo los dedos y da igual que me lo diga 1.000 veces, lo voy a seguir haciendo, porque no puedo evitarlo, y va en mi cuadro genético.
O resulta, que luego hablando,te dice que no quiere tener hijos y tú si quieres; o que no es tan cariñoso como creías; o que es un desordenado o un cagaprisas… ¿y tú? ¿No tienes defectos?
Las cosas hay que hablarlas, hablar, hablar… y discutir ¡que es normal! Si no discutes es porque no dialogas. Y si no, va chispeando, chispeando, hasta que un día la chispa prende, nos sale humo por las orejas y salta la alarma de incendios. Y al final nos dejamos de hablar porque el domingo había siete pares de calcetines debajo de la cama.
Está claro que hay que QUERER QUERER. 
Es muy sencillo querer a alguien cuando todo marcha sobre ruedas, cuando está guapo, sano o de buen humor pero, cuando está hecho una piltrafa, calvo o potando porque cogió un virus y da un asco que te mueres; o resulta que tiene problemas gastrointestinales y se le escapa algún pedo… Esto es muy duro, pero el matrimonio a veces huele mal.
O cuando llega a casa de mal humor porque está cansado y además tú también, y mira, “es que no aguanto al paisano”.
Una vez una amiga me decía que iba a dejar a su chico porque ya no sentía maripositas como cuando le conoció. ¡Chica, tienes un hígado y no lo sientes!
Yo con mis hijos tengo instintos asesinos, espero que no me quiten la custodia por esto. Pero cuando me la lían me dan ganas de matarlos. Y no te digo si me despiertan por la noche, se me pasan por la cabeza todo tipo de muertes lentas y dolorosas. En cambio, cuando les voy a dar el beso por la noche y están dormiditos en su cama, tranquilines, sin moverse, agarrados a su peluchín, siento que les quiero más. Sin embargo les quiero siempre, cuando están pasados de rosca y cuando están adorables.
Con el perico pasa lo mismo. Esas maripositas se van volando y muchas veces lo que nos salen son truenos y relámpagos. Pero después de la tormenta siempre llega la calma.
A veces el ciclo de vida de estos insectos va al revés,  primero mariposa que revolotea haciendo cosquillitas y luego pasa a ser gusano de seda que apenas se mueve ni se nota pero, que está ahí, aunque es un capullo. (Tómatelo como quieras)
¿Estoy siempre adorable, fantástica y monísima? Yo no. De hecho tengo doble personalidad, cuando duermo  y cuando no. Pero los demás no tienen la culpa.
Hay que querer querer.  Quiero a mi espos@ aunque sienta o no sienta,  aunque este guapo o feo, aunque huela a Hugo Boss o a sudor… me comprometo a esforzarme por quererle siempre, por querer quererle.
Es curioso lo que aguantamos a los hijos. Solo hay que ver Hermanos mayor;  aguantan insultos, incluso que les peguen y roben y en  cambio al maromo a la mínima de cambio lo apunto en la lista de agravios. “Es que es mi hijo y lo quiero por encima de todo”
¿Entonces a tu marido sólo lo quieres en algunas circunstancias? Si tienes hijos él tendrá algo que ver ¡digo yo! Qué motivo más grande que ese para quererle hasta el infinito y más allá. Cuanto más le quieras a él más querrás a tus hijos.

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Un mensaje especial, para una boda inolvidable.

Como decía ayer una amiga, a partir del mes de Mayo, facebook parece un Especial Telva Novias. Y cuánta razón! 

De hecho este fin de semana a mi me coincidían 2 bodas de 2 amigas. Y además en ciudades diferentes por lo que a una no pude ir. La otra, era de una amiga desde hace muchísimos años, de la playa, que aunque solo nos veíamos de verano en verano, era tan intensa la relación y la amistad, que todas las amigas fuimos testigos de su boda y no pudimos evitar la emoción durante toda la boda.

Uno de los momentos más emocionantes, además de cuando la vimos entrar en la iglesia, fue cuando una de sus primas, leyó unos consejos departe de su padre. Quería compartirlo con todos vosotros, porque está escrito con muchísimo cariño, porque se puede aplicar a todos los matrimonios que estén empezando, o que lleven juntos muchos años y porque aunque yo no me haya casado, creo que es muy importante tenerlos en cuenta…

Un matrimonio feliz, es una larga conversación que debe parecer siempre demasiado corta.
El amor abre el paréntesis, el vuestro contiene muchas experiencias y vivencias que os han hecho conoceros bien, el matrimonio lo cierra.
El matrimonio debe combatir sin descanso a un monstruo que todo lo devora: la costumbre.
No quiere nuestra lengua que, de casado a cansado no haya más que una letra de diferencia.
Si, en algún momento, no se puede cruzar una puerta, deberéis buscar otra o hacer otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente.
Debéis tener en cuenta que casarse significa perder la mitad de los derechos propios y doblar los deberes.
El éxito, en el matrimonio también, no se mide por la posición  que podáis alcanzar en la vida, sino por todos aquellos obstáculos que se pueden interponer mientras tratáis de conseguir el éxito.
Tened siempre presente que la vida es de una forma distinta para cada uno de nosotros, pero todos buscamos la felicidad en ella. Es un conjunto de experiencias para disfrutar, no para sobrevivir. Nunca guardéis nada para una ocasión especial, cada día que vivimos es una ocasión especial.
Abrid los brazos al cambio, que, como buenas personas que sois y con todo lo que, sin pretender enseñaros, habéis aprendido, nunca perdáis los valores que poseéis.
No esperéis que la luz del destino ilumine vuestra vida, iluminadla vosotros.
No desesperéis nunca, ni muy rápido, ni muy lento, todo requiere su tiempo.
No midáis vuestra riqueza por los bienes materiales que tenéis o podéis conseguir, hacedlo por aquellas cosas que no cambiaríais por dinero.
Ya no os doy más consejos. Ya formáis una pareja y constituís el principio de una familia propia, no olvidéis, estoy seguro que no, a éstas a las que habéis y seguís perteneciendo.

Pues esperamos que los tengáis siempre muy presentes y que de verdad, seáis muy felices!