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#losmartesconCarlos; Berlín con niños III

Este post va especialmente dedicado a nuestra prima R., que dice que qué es eso de tirar de fotos de archivo (léase fotos de un viaje de hace 6 meses) cuando no tenemos nada actualizado para #losmartesconCarlos…
pues a ver, la vida, que a veces no da para todo!

Así que hoy la tercera y última entrega de nuestra escapada a Berlín con el enano; el último día…

Aquel en el que hubo tiempo para volver a los sitios que más nos habían llamado la
atención, 

 para pasear por el parque,

 

para hacer el tonto,
otra vez?si, otra
vez, 

 para dar paseos tranquilos… 

 y bien abrigaditos! 

 para jugar,

 para
tirarnos por una cuesta de nieve!

 hasta para pelearnos un rato hubo tiempo, pero shhh, que esas cosas por lo visto no se cuentan en los blogs 😉

Fue el único día que sacamos la cámara, y la verdad es que
se nota! sólo estuve a punto de perder un par de dedos (con guantes no
soy capaz de manejar los botones) y tuve que meterme 2 veces en una
tienda a ver si mis manos se dignaban a responder:

  Y ya de noche…

 volvimos a visitar el mercadilo navideño que más nos había gustado, quizás el más típico: 

 

 En definitiva, un viaje muuuy frío en el que el que mejor se portó, claramente fue

 este osito!

  Así que repetiremos la experiencia, sin duda!

Auf wiedersehen Berlín!

Podéis recordar el resto del viaje aquí y aquí 😉

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#losmartesconCarlos; Berlín con niños II

Si el primer día en Berlín fue para hacernos una idea de la ciudad, el segundo lo dedicamos a conocer el barrio que mas nos apetecía, Prenzlauer;

Era domingo y habia mercadillo en Mauerpark asi q
madrugamos (sí, con los bebés siempre se madruga) y nos fuimos en metro
hasta allí:

 
Primero un buen brunch en la calle Oderberguer, 

donde a cada paso encuentras un café apetecible,

  
¡Que se disfruta el doble cuando ves el frío que hace fuera!
  
Ñam, Ñam…

y una vez cogidas fuerzas, allá que nos fuimos a 8 grados bajo cero, a patearnos el mercadillo,

 

 lleno de objetos curiosos y «cosas viejas» de esas que tanto nos gustan,

  
   

A algunos el frío no les quitó las ganas de hacer el tonto 😉

 

  

 

Cuando no fuimos capaces de aguantar más frío, una paradita para calentar el cuerpo y…

Tarde de mercadillos Navideños!!

Carlos estuvo muy entretenido con las lucecitas de navidad y los villancicos, y un rato me quedé yo con él en una cafetería para que «estirara un poco las piernas» 😉 mientras los demás visitaban uno de los mercadillos más grandes:
  
Charlottenburg
 
Por último, y apurando ya el día, fuimos al Museo de la Topografía del terror,

Una prueba de que a los museos también se puede ir con niños, podéis ver lo interesado que estaba Carlos y os imagináis lo que nos dejó leer, jjj.

Un día largo y muy, muy aprovechado!