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La tarta de manzana más crujiente del mundo

Ya, aunque ya hayamos hablado de que los lunes no es el mejor día para publicar recetas (dice la otra parte de {1×1} que es día de empezar dietas!) al final los fines de semana es cuando tenemos más tiempo para experimentar nuevas recetas, así que aquí va una que vimos en el maravilloso blog de cocina cannelle et vanille:

Tiene recetas muy originales y unas fotografías increíbles, lo único malo es que usa unos ingredientes… serán muy sanos pero a veces no hay quien los encuentre!

Os vamos a dejar aquí los originales de su receta pero ya os aviso que nosotras, lo que no encontramos en una visita al súper, lo sustituimos por otra cosa (que nosotras creamos que se parezca, jjjjj)

140gr de harina de arroz integral (esa es nuestra traducción libre 😉
115g de azúcar de caña
60g de harina de mijo
1 cucharadita de sal fina
150g de mantequilla, que esté fría
3 cucharadas de agua helada
450g de manzanas pink pearl (unas manzanas rosas preciosas 😉 )
1 vaina de vainilla
1/4 cucharadita de gengibre
2 cucharadas de pistachos fileteados

Aunque esta vez @elhombremásguapodelmundo se recorrió varias fruterías buscando las pink pearl hasta que decidimos que las manzanas verdes y rojas de toda la vida también servirían 😉

Se mezclan los 4 primeros ingredientes en un bol y luego se añade la mantequilla cortada a tacos. Amasamos con las manos (aquí hay que pringarse!), añadimos el agua helada y seguimos amasando hasta que esté birn mezclado pero no totalmente suave, ya que lo que estamos buscando es esa textura crumbly 😉

Extendemos 3/4 de esa mezcla en un molde de unos 24cm de diámetro, y reservamos 1/4 para usarlo de topping. Metemos ambas partes en la nevera.

Pelamos la manzanas y las cortamos a gajos, según lo grandes que os gusten los trozos; les añadimos el azúcar moreno, las semillas de vainilla y el gengibre, mezclamos y lo ponemos todo encima de la masa que teníamos en la nevera. Añadimos la que habíamos reservado para el topping y los pistachos fileteados y reservamos 30 min más en la nevera.

Ya sólo queda hornear durante aproximadamente una hora, hasta que la manzana esté blandita y la masa dorada…

Si sois capaces, esperad hasta que se enfría por completo para probarla ;)!

Lo mejor de esta tarta es la textura súper crujiente, aunque ya os aviso que ligera, ligera no es… quizás la próxima vez la hagamos con algo menos de mantequilla XD

Ñam Ñam…

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